Recepción en el Aeropuerto o Terminal de Autobuses de la Ciudad de México y traslado al hotel de su elección. Tiempo libre. Alojamiento.

Desayuno en el hotel. Enseguida disfrutará de un recorrido por las principales calles de la Ciudad de México, comenzando en el Centro Histórico, donde estuvo asentada la “Gran Tenochtitlan” del imperio Azteca y declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO. Visita de: el Zócalo, la Catedral Metropolitana, el Palacio Nacional, el Palacio de Bellas Artes, entre otros. En la Avenida Reforma encontrará diversos monumentos que le han dado forma e identidad a la ciudad, como: el Ángel de la Independencia, la Diana Cazadora y la Columna del Bicentenario de reciente creación. Traslado al Castillo de Chapultepec, maravilloso edificio que ha fungido como: palacio imperial (único de América) y residencia presidencial. Hoy, el Castillo de Chapultepec es sede del Museo Nacional de Historia. Además de albergar algunos murales de Siqueiros, la suntuosidad de las habitaciones del presidente Porfirio Díaz y su esposa, Carmen Romero Rubio, permiten respirar el aire afrancesado del México del siglo XIX. Desde sus balcones es posible tener una maravillosa vista panorámica de la ciudad. Regreso al hotel. Tarde libre. Alojamiento.

Desayuno en el hotel. Salida en dirección a Teotihuacán, visitando en el trayecto: Tlatelolco, el sitio arqueológico más grande de la Ciudad de México que formó parte de la capital del Imperio Azteca. Allí mismo se encuentra la Plaza de las Tres Culturas, donde se reúnen el pasado prehispánico y colonial con el presente de México. Posteriormente la Basílica de Guadalupe, el centro de peregrinaje más importante de México, el santuario mariano más importante del continente y uno de los lugares más visitados en el mundo católico, que recibe anualmente a más de veinte millones de peregrinos. Llegada a Teotihuacán, “Ciudad de los Dioses“, y visita de sus edificios más sobresalientes: las Pirámides del Sol y de la Luna (con tiempo libre para subir hasta sus cimas), el Palacio de Quetzal-Mariposa, el Templo de la Serpiente Emplumada, la Calzada de los Muertos, entre otros. Comida. Regreso a la Ciudad de México. Alojamiento.

Desayuno en el hotel. Traslado a la zona sur de la Ciudad de México. Llegada a Xochimilco, que en náhuatl significa “Campo de Flores”, y declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO. Enseguida abordará una tradicional y colorida trajinera (embarcación típica de madera) para navegar a lo largo de sus místicos canales pluviales que existen desde la época prehispánica, cuando el Valle de México se distinguía por la existencia de lagos y lagunas casi en su totalidad. Visita a 2 de los museos más concurridos de la capital: (1) Museo Frida Kahlo, conocido también como “La Casa Azul” por el distintivo color de su fachada, y que profundiza en el conocimiento de su obra. Su particularidad radica en que fue la casa donde nació, vivió y murió la afamada pintora, además de resguardar algunas de sus más famosas obras como: “Viva la Vida”, “Frida y su Cesárea”, “Retrato de mi padre Wilhelm Kahlo”, entre otras. (2) Museo Diego Rivera Anahuacalli, que en náhuatl significa “Casa del Anáhuac” y que a su vez significa: “cerca del agua”. El edificio fue diseñado por el propio muralista como una maravillosa anomalía arquitectónica, construido a base de piedra volcánica e inspirado en lo prehispánico. Exhibe piezas precolombinas de la colección del propio pintor compuesta por más de 50 mil piezas, así como algunas de sus obras y bocetos. Llegada a Coyoacán, que en náhuatl significa “Lugar de los que tienen Coyotes”, y que fascina por su gran herencia arquitectónica colonial. Lo que antiguamente era un pueblo ahora es el barrio bohemio por excelencia de la ciudad. En él han tenido residencia numerosos personajes nacionales y extranjeros como artistas, intelectuales y políticos. Visita de la Iglesia de San Juan Bautista con tiempo libre para caminar por la Plaza Hidalgo y visitar el Mercado de Artesanías. Regreso al hotel. Alojamiento.

Desayuno en el hotel. Tiempo libre hasta la hora prevista para efectuar el traslado al Aeropuerto o Terminal de Autobuses de la Ciudad de México.